ALGO DIFERENTE: Vartan

Uno de los grandes motivos de mi pasión por la comida y los restaurantes es mi madre. Siempre decidida a probar algo nuevo y diferente, conoce sitios de los que nunca has oído hablar. 

Un día de chicas por el centro de Madrid decidimos optar por la comida libanesa, y siempre podemos encontrar las opciones más "chick" pero suele ser divertido entrar en rincones desconocidos pero totalmente tradicionales.

Problemas importantes en Vartan: la mitad de las cosas que tienen en la carta no las sirven porque "no les queda". He de decir que el sitio no estaba muy lleno... así que ¿se tratará de un error de cálculo de las existencias en la cocina?

Dejamos a la experta seleccionar los platos más ricos del lugar, teniendo que a muchos nos decían que no había. Al final nos quedamos con:

Humos: Garbanzos cocidos al 

natural con crema de sésamo

(con pimentón, espectacular)

Yajik: yogur casero requesonado

con pepino, ajo y hierbabuena

(típico y rico, muy normalito)

Muhamarra: crema de frutos secos, picante,

zumo de granada y aceite de oliva

(espectacular sensación de dulce y

picante)

Todos los platos anteriores se tienen que pedir acompañados de lo que conocemos como el pan pita. El preparado libanés es más específico y suele durar poco después de calentarlo, pero riquísimo para acompañar la comida:

Pan Pita

Ahora vamos con los segundos:

Ensalada Armenia: Lechuga, Tomate, Pepino,

pimiento verde/rojo, cebolla, perejil, hierba

buena, zumo de limón y aceite de oliva.

(para repetir seguro)

Lahme Bl Frun: falda de cordero recental deshuesada

 picada a cuchillo con especias y picante,

tipo hamburguesa al horno con yogur

(mirad esta foto, en la que debajo de la 

cremosa capa de yogur hay carne...)

(nunca mejor dicho, "para mojar pan", en 

este caso pan pita)

Por último, qué decir de los postres. Es una cultura gastronómica muy rica en frutos secos, así que no podía faltar que los postres TODOS tuviesen una base de almendra.

Tarta de almendras secadas al sol 

durante 40 días

(no me terminó de encantar, pero el dueño estaba

 emocionado con su producción de almendras)

Mahlabiye: Natillas sin huevo, con 

leche de almendra, azúcar y

agua de azahar.

(sobretodo muy fresquito)

En definitiva, el sitio no es un más de lo más, pero bueno, para aumentar un poco mi cultura gastronómica. Seguiré investigando sitios olvidados por las calles de Madrid, así que si tenéis alguna recomendación ya sabéis que hacer. ¡Que disfrutéis!