Escondido por las calles del barrio de Camden encontramos el pequeño escondite de las hamburguesas. Para todos los gustos, con mucho o poco apetito. Con una decoración del todo romántica, como en la foto de arriba, todo el restaurante está bajo una iluminación muy tenue, pero con toques de pequeñas ramas con flores de luz (podríamos decir que es algo cursi).
Es para perderse un buen rato entre los platos de la carta, hamburguesas de pescado, ternera, pollo, pato, vegetarianas... Lo mejor es: ¿te sientes con mono de chino? Prueba la Aromatic Crispy Duck; ¿Mono de indio? Prueba Steak Bollywood; ¿Marroquí? Tienes Lamb Moroccan. Podría seguir, pero pero la conclusión es que tienes todo lo que puedas imaginar y más.
Steak Spanish: con pimiento rojo y queso
de cabra.
Chicken Fajita: picante hamburguesa de pollo, con
cebolla a la plancha, pimiento rojo, queso
Cheddar y Jalapeños con salsa.
Skin-on Chips: side dip de Guacamole
Los que sean lectores habituales, sabrán que sólo voy a poder comentar sobre la hamburguesa de pollo. Pues bueno, cuando leí fajita, me esperaba algo con una tortilla de maíz, pero eso es lo bueno de Haché, que son sólo hamburguesas. Estaba espectacular aunque difícil de comer con las manos. Como habéis podido ver, las patatas se sirven a parte con una presentación muy peculiar y divertida.
Lo negativo que puedo decir, es que reservéis antes de ir, porque nos tocó comer fuera, aunque comimos fenomenal. El servicio está muy bien, pero si se llena mucho tened paciencia porque nos tocó esperar un buen rato para que nos trajeran la carta de postres... (que ni trajeron) y otros muchos hasta que finalmente nos trajeron la cuenta.
Visitad la página web para investigar un poco más: Haché
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